martes, 13 de noviembre de 2012

Tuvimos que bailar con la más fea

Hace un buen día para pensar qué he estado haciendo durante este último año, y solo he llegado a la conclusión de que pertenecer a alguien está muy bien, pero eso de dejarse domesticar como requisito para ser querido me sigue sonando a trueque, poco convincente, como ambos lados de una ficha de dominó, por fuera, los demás lo ven todo de un negro brillante y elegantísimo, pero solo tú conoces los puntos (débiles) que esconde al otro lado. De nada sirve tapar las fichas con las manos cuando llega ese momento en que no puedes más, das un golpe a la mesa, las fichas se tambalean y se caen, todas en el mismo montón. Ésto del amor me sigue sonando a trueque, en el que alguien pierde, y siempre soy yo.





2 comentarios:

  1. Hola,
    Me he pasado por tu blog como me recomendaste y la verdad es que me encanta! Te sigo!
    :)

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  2. Hola Ruth, muy lindo tu Blog, ameno y divertido.
    Felicitaciones, sigue adelante; un gran saludo desde:
    http://leyendas-de-oriente.blogspot.com/

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