My star

Esta entrada va dirigida a una persona muy muy muy especial en mi vida, el motivo son sus diecisiete añitos, y aunque su cumple no sea hoy. La voy haciendo por adelantado. Este verano me ha estado diciendo que le encantaría tener un recuerdo bonito y aqui lo tiene; esto es exclusivamente para ella. No quería que fuese algo material, porque no duraría para siempre, en cambio esto sí; así que ahí va, para que pueda leerlo todas las veces que quiera.

En muchas ocasiones, he escuchado hablar sobre el amigo al que solo quieres los sábados por la noche, ese amigo con el que cantas las canciones más absurdas del mundo, con el que compartes chupitos y borracheras. También he oido hablar de los amigos de resaca, a quienes solo acudes cuando algo va mal porque sabes que será el único con suficiente paciencia para escucharte. Me cuentan además, que existe un tipo de amigo con el que te ríes a cada segundo, que siempre lleva diversión a todas partes y con quien nunca te aburres.
Y ahora, la miro a ella y no se me ocurre en qué caja de amigos meterla porque no encaja en ninguna y tampoco se merece ninguna etiqueta.

Puede que sea porque está los sabados y los domingos, está julio y agosto. Y también en navidad para recordarme lo preciosa que es la nieve, aunque te deje la nariz roja. Está para cantar conmigo, hasta las cosas más tristes; para transmitir fuerza cuando la necesito y cuando no. También para gritarme cuando hago las cosas mal y atreverse a quitarme las vendas de los ojos, cuando nadie más lo hace. Está para salpicar de alegría a todo el mundo, para esconderles lo que oculta debajo de esa niña que se moría de ganas de congelarse y no crecer nunca, para luego enseñarmelo a mi.

Está para enfadarme, para hacerme reir, o llorar. Pero sobretodo, está. Y se que estará siempre.

Felices 17 Ana :)