Sigo aquí, aquí estaba antes que tú
el sol no brilla igual, todo hay que decirlo
y vete a saber como te han tratado
los 23, los peatones en el carril bici
ahora se que la mecanica es una virtud
pero sabes como yo que no es lo mismo
Vuelve joder, tampoco se está tan mal
toca volver a casa
y mi casa ya no es el hueco que me hacía bajo tu edredón
entonces miro las paredes
miro como lloran
y por fin sé por qué cojones puse gotelé cuando te fuiste
mi casa también sabe que solo puede tener paredes tristes.
Después de todas las batallas
de las que siempre me supe vencedora
tuve que preguntarme si te habrían gustado todos los libros que me quedaron por prestarte,
las nuevas canciones
y las viejas
si he acabado siendo la chica de las piernas de acero
o si has vuelto a ver algo tan bonito
como la gracia que me hacía verte cocinar
el "quita que tu no sabes"
el "se te ha quemado por lista"
y por fin el "me la pela"
y me subes a la encimera.
Me encantaría saber más sobre la guerra
y donde se aprende a quedarte donde debes estar
sin verle continuamente los dientes a las fieras
y sin querer correr campo a través
hasta tu trinchera
hasta tu mitad de Madrid
y volver a enamorarme de tu bandera.
Un año de duelo y sigo sin aprender a esperarte
sigo sin saber pasar un puto día intentando ser feliz conmigo
echo de menos el dolor, lo confieso
confieso que muchas manos han llamado a mi puerta
y confieso que siempre esperaba que fueras tú,
sé que acabaré destrozando a hostias la puerta
para no ser yo la única que está rota.
Estaba encerrada contigo, decían
estaba atada a ti, a tus ataques y a tu mal humor atemporal
no saben lo de la felicidad que no conoce límites
cuando se mezcla la química y el corazón,
y vaya colocón.
Ahora eres libre, dicen
pero es tarde ya:
no sé que coño hacer con tanta libertad