domingo, 17 de junio de 2012

Igandea

Creo que vas entendiendo lo de los veinte tonos en diez agujeros, lo de la actitud bohemia que me ha traído hasta aquí. Ahora sabes por qué lo de el polo a rayas y las botas sucias, por qué se me olvida todo de domingo a viernes. Cojonudo.

La teoría de las ideas (klaro ke si) que te explica la resaca de hoy y la de mañana de manera convincente y con argumentos lógicos. Pero qué más da ahora que no suena "chiquilla" y me importa una mierda si los coches arrancan o dejan de arrancar, si hoy está nublado. O eso es lo que quiero querer, si soy así y a nadie le merece la pena sacar punta a los motivos por los que debería ser juzgada. Parece que ahora se respira imagine y te vuelves bueno (porke, a kien no le dan ganas de kambiar). Me resbala lo que las autoridades sanitarias me adviertan sobre mis pulmones, porque nunca me advirtieron sobre ti y sobre lo que me ibas a hacer cambiar en tan poco tiempo. (Sí, se respira de cojones). Y una cabeza cayó en la arena, la que se mancha de sangre, sudor y mierda cada tres por cuatro y cada seis por dos, forma tonta de decirte que te quiero a pesar de lo que venga, bueno o malo, si viene contigo, bienvenido sea. A pesar de los daños colaterales y las notas desafinadas te quiero joder.

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